
Pero por fin hoy salí de dudas, mojándolo, y colocándolo poco a poco.. el neopreno entraba mejor, se colocaba mejor..y antes de entrar al agua ya tenía otras sensaciones a las anteriores. Ya el neopreno molestaba menos, la movilidad aumentaba y me sentía con menos presión. Sin duda, el mejor momento llego cuando me dispuse a realizar varias brazadas consecutivas... dioooosss!! si flotooo... voy como un volador sin apenas remarrr.
Después de todo, al llevar ya unos cuantos metros.. los brazos se empezaban a agotar, no estaban acostumbrados a tirar con la pequeña resistencia que este ofrece. Nada que no se pueda arreglar.
Y entre una cosa y otra.. salí casi echando humo del agua.. que ya de por si estaba a buena temperatura.. dios.. que caliente! jeje.
Ahora veo las cosas de otra manera, mucho más optimista a la hora de afrontar los 3.000 metros que tiene un doble olímpico o los 3.800 metros que nos ofrece el Ironman.
Hola león!
ResponderEliminarEl movimiento se demuestra andando. Me alegra saber que tú punto de vista ha mejorado.
Saludos.
Gracias león, estoy frito por probarlo en el mar..
ResponderEliminarSaludos,