jueves, 1 de marzo de 2012

Tocado, casi hundido…

Así es como me siento ahora mismo, tocado, y casi hundido por que cuando se empeñan en pasar una serie de cosas negativas tan seguidas, tan de alguna forma de que no pueda tener continuidad, no solo te toca las… sino que te afecta anímicamente y esta si me ha tocado. Hay cosas peores por las que quejarse en la vida y muchísimo peores, pero eso no quita que me pueda sentir así de jodido.

Si en las últimas entradas iba contando que me sentía muy bien, ya no lo es tanto. Después del duro entrenamiento del Domingo en carrera a pie, amanecí el lunes con unas sobrecargas en los gemelos que apenas me permitían caminar normal, con esto solo he podido hacer sesión de natación el lunes, martes dar pedales de forma muy suave en bici elíptica y ya el miércoles no he entrenado, por la tarde me he ido encontrando mal, con mareos, nauseas y perdiendo notablemente la fuerza vital de mi cuerpo. Me han llevado a urgencias y diagnostico inmediato Bradicardia, considerado el descenso notable de la frecuencia cardiaca con respecto a los niveles normales. Si es normal en un deportista tener 60 ppm o inferior hasta las 40 ppm sin contar las increíbles 20 y tantas del fantástico Induráin, yo me situaba en 34 ppm. De forma inmediata vía con suero, medicamento para subirme de pulsaciones y traslado en ambulancia al hospital general. Una vez allí, ya me encontraba algo mejor pero no me salve de hacerme analítica, placa del pecho y dormir controlado y monitorizado durante toda la noche en observación de urgencias bajo vigilancia, tal era que no podía tocar un cable, no podía quitarme ni uno, no podría moverme de ese monitor durante las próximas 8-10 horas por lo menos así que ni mear ni nada que se le parezca y dieta cero, ni agua. Me parecía de película, el monitor, el piiip.. piiip.. piip.. con cables por las manos, pecho, dorsales, piernas e incomodo a más no poder y aun con los mareos y sensación de estar muy muy débil haciéndose notar. Gracias a medicación en vena y los mareos disminuyeron. No todo fueron malas noticias y el médico y las enfermeras alucinaban con mi saturación, larga y prolongada y la primera pregunta fue.. qué tipo de deporte practicas? Ahí me animaron un poco pero la respuesta fue; “uno que si tuvieran que pagarte, seguro no lo hacías…” Era impresionante me confesaban… Después de estar toda la noche con una frecuencia media entre 37-40 ppm ha llegado el médico del siguiente turno en la mañana. No había lograr pegar ojo 15 minutos seguidos y tenía la sensación de que me habían dado una completa paliza. El médico me comenta, todo está “bien”, tu corazón es como el de una vaca de grande y tus pulsaciones son relativamente normales, cierto es que estas disminuyen en situaciones como las de ayer hasta las 34 ppm en cuadros de bradicardia donde los síntomas que definen este fenómeno son los mismos que yo sentía ayer: desnutrición, desmayos, mareos y debilidad.. aunque bien cierto es que esta última está presente ahora mismo y todos hemos deducido que mis últimos mareos en los últimos meses eran por esta razón incluyendo descomposición interna en estomago e intestino.

Ahora hay que esperar y tener una cita con un cardiólogo y hacer una eco, si es posible mejor con un cardio deportivo y conocer de primera mano si simplemente son cuadros de bradicardia que pueden llegar a ser normales dado el tamaño de mi corazón y la posible falta de que bombee y circule tanta sangre como para cubrir por completo el recorrido o bien alguna lesión de encéfalo. Creen que solo será el primer caso y que con el paso del tiempo y pasen los años esto pasa, también pasa con cambios dietéticos y demás factores estos síntomas desaparecerían. Pero bueno, lo cierto que hasta que no me vea un cardiólogo, no podremos adelantar nada.

Aun así yo dentro de la fatiga, mareos y debilidad pensaba en el triatlón, en el faro y hacia cálculos de cuantas horas faltaban para este. Mientras me preguntaba si podría recuperarme en menos de dos días, le pregunte al médico; ¿Tengo una carrera el sábado, crees que debería descartarla? La respuesta fue la de Carlos Sobera en atrapa un millón.. una mirada un tanto girada con una respuesta al final: “Si te encuentras bien, y las otras dos veces que te ha dado lo has superado bien, podrías, eso sí, yo.. no iría a tope el sistema vital hasta no tener claro que todo está OK por que podría llevarme un susto.” Yo lo único que pensaba era en la pistoneada que supone subir al Faro.. Pero no me voy a engañar y desde ese momento hasta el de ahora que lo cuento, todo es un tanto surrealista. No me encuentro bien, me siento débil y hasta que no recupere energía al mínimo esfuerzo recaeré.

De toda esta sensación es por la que tengo ganas de gritar de rabia, de coraje, de que tuviera tantas ganas de esta carrera y lo bien que me venía sintiendo.. y a tres días se va al trasto. No es el objetivo principal pero era un plato muy bueno que estaba deseando saborear.

Las cartas están echadas y a un 98% posibilidades no creo participar. Pero no lo voy a descartar al 100%. Aunque ir a una carrera y no poder ir a tope es como comer un buen chuletón sin un granito de sal, está totalmente desabrido.

Mañana recogida de dorsales, a ver si puedo dejarme caer por la zona y a ver aunque sea el ambiente de carrera y a los compañeros ya que mi participación es poco probable.

Salud, Suerte y Kms

No hay comentarios:

Publicar un comentario