lunes, 25 de enero de 2010

DU-Clavada.. y a seguir aprendiendo.



Quizás es así como se dice en portugués o brasileño “doble-clavada”, pero yo, combinando la prueba y el canario tradicional, así bautizo mi primer duatlón.
Era mi segunda prueba, y como es normal sigo aprendiendo detalles para mejorar mis rendimientos en este deporte, tanto físicos como técnicos. Pero mi peor enemigo siguen siendo los nervios y gracias a estos me fue algo jodido, y no es ninguna escusa, todos pasamos nervios alguna vez, y quizás muchos siguen pasándolo antes de las pruebas, o simplemente a otros les traicionan otras cosas y no acompañan, como las lesiones en medio de las carreras y cualquier otra molestias, pero esto es el deporte. Así que todos partimos con las mismas “condiciones”.
De entrada ya aprendí que hay que llegar con más tiempo a las competiciones, no sabes las colas que te puedes encontrar para recoger los dorsales, no sabes si incluso te puedes llegar a dar cuenta que ni estaba confirmada tu inscripción, por cualquier fallo técnico, como fue el caso de nuestro amigo Raul, el cual tubo que rellenar rápidamente la inscripción en la recogida del dorsal. Y más cosas que te pueden pasar, como con todo, las prisas no llevan a ningún lado. Menos mal dio tiempo a dar una vuelta de calentamiento. También en el box, pude ver pequeños trucos para poder dejar las zapatillas puestas en los pedales, joder, nunca tarde tanto en conectar mis calas con los pedales, normal con las prisas. El truco del elástico, lo pondré en práctica la próxima vez. Y muchas cosas más, pero la que mas es que es mejor ir de menos a más o simplemente conocer tu ritmo e impedir esas clavadas, y sino que le pregunten al “perro viejo” de Cándido, que de menos a mas..Si se alargase mas la prueba se lleva por delante hasta Gregorio. Se le fundió el intermitente izquierdo de tanto adelantar. En mi caso, en mi primera clavada, tuve que comenzar a ceder el paso y arrimarme a la derecha.. Me comenzó a repetir el gel que me tome. Salí de la bici, y es que parecía que era otro cuerpo y otra carrera.. No quise abuzar de lo bien que me sentía por temor a recaer también en la bici, pero pasados los diez kilómetros, decidí tirar de lo que tenia sin fundirme y poder acabar el resto de la carrera. Llegue y salí, pero pasados los primeros doscientos metros, volvió la pesadilla, sin apenas haberme hidratado en la bici, el estomago comenzó a joderme de nuevo, por lo que decidí coger el ritmo más cómodo posible, acabando así la carrera.
Al final de la carrera vino lo mejor, bufet compuesto de cuartos de plátanos, naranjas y manzanas, para beber coca-cola, agua,… también devolvieron los 25 € del chip y con él, el ticket de los parciales, como si el ticket de la compra se tratase.
Y por ultimo todos a Tao a comer, que como los niños, comimos mas por los ojos que por la boca, pero aun así no estuvo mal la cosa. Le cantamos el Cumpleaños feliz al maestro Cándido, con tarta helada y velas incluidas, la cual se particiono de manera desproporcionada, por parte del tesorero del club, y es que mi trozo, no hacía falta ni ensuciar el plato, ya que la proporción, entraba en la cuchara y sobraba! Bueno, compartir es vivir amigos. Solo le falto al día los compañeros ausentes, como son Pablo, Agustín, Marcos, el Presi y no sé si se me escape alguno.. Fue un fin de semana completo en general, completando un buen parcial en el 4º segmento sin problemas.